Viaje fascinante ... a la "Azufrera", antiguo y desaparecido Poblado Minero de Libros, Aragón, donde llegaron a vivir 2.000 personas.
En un lugar de subyugante belleza, tan sorprendente como mágico, se encuentran las, hoy abandonadas, Minas de Libros, complejo minero-residencial que estuvo en explotación hasta 1956.
Se sabe, que al menos, desde mediados del siglo XVIII ya se conocían y se trabajaba en estas minas de azufre de Libros pero sería a partir de 1.906 cuando a través de "La Industrial Química de Zaragoza" cuando se iniciaría la explotación a gran escala de las mismas.
Sería en los primeros inicios de la producción de azufre cuando los trabajadores construyeron sus propias casas-cueva en las entrañas de la montaña. Se han contabilizado unas 130 viviendas-cueva y algunas de ellas han sido recuperadas e incluso recreadas por gentes del pueblo, cual Santuarios Sagrados que homenajean a los que tuvieron que vivir en ellas.
Se calcula que a finales del siglo XIX la producción de azufre en Libros sería de unas 43.000 toneladas anuales que se destinaban principalmente a la fabricación de pólvora.
En aquellos años ya era una de las minas con mayor volumen de extracción de azufre de toda España, aunque sería en la primera década del siglo XX cuando realmente se inició el proceso intensivo de actividad del yacimiento.
En los años 20 ya trabajan en las Minas de Libros casi 500 personas, muchas de ellas procedentes de otros lugares de España.
Por entonces ya vivían la mayoría de los mineros en las viviendas que construyó la empresa, aunque algunos aún preferían hacerlo en las casas-cueva porque eran más impermeables al calor que aquellas.
En los años 30 el Poblado Minero de "La Azufrera" de Libros ya contaba hasta con 3 barriadas, Escuela, bares, posada, Cuartel de la Guardia Civil, economato, frontón, campo de fútbol, tiendas, iglesia (que excavaron los propios trabajadores en una cueva de la montaña), hospital, Casa del Médico, carnicería, panadería, tiendas...
Al final de la incivil guerra española de 1936-1939 y debido principalmente a la Autarquía y al bloqueo internacional a la dictadura franquista, todavía se siguió trabajando en la Azufrera pero se hacía ya con mineral pobre y con escasa rentabilidad.
La explotación resistió hasta el año 1.956, cuando se abandonó por completo, aprovechando materiales, demoliendo edificios y sumiéndolo en el expolio y la ruina.
Prácticamente lo único en pie que ha quedado del Poblado Minero, y gracias a las gentes de Libros, es la Ermita-Oratorio, además de algunas galerías, restos de los hornos y las casas-cueva, que de lejos se ven como pequeños agujeros en la falda de la montaña.
Muchas de las entrañables casas-cueva disponían de una sala-comedor, una o dos alcobas, cocina...y alguna de ellas tenía estancia para ganado y animales.
Algunas han sido restauradas de acuerdo a las pautas y características transmitidas por la tradición oral de las gentes que las habitaron.
Además todo este increíble conjunto minero y geológico ha servido durante millones de años como contenedor de fósiles, como la famosa "Rana de Libros", con un grado de conservación excepcional y que se encuentra en una gran mayoría de los mejores museos de ciencias naturales del mundo.
Los fósiles los encontraban los propios mineros y era tal su abundancia que incluso durante algunos años los vendían a todo aquel que se acercaba por allí.
Todo el entorno, y sobre todo las casas-cueva, desprenden el inconfundible aroma de lo mágico y sagrado.
Y como tal, como SAGRADO, hay que tratar y respetar todo, absolutamente todo, en las visitas.
Poblado Minero de Libros... tierras sagradas y mágicas, aventuras humanas en la Comarca de la Comunidad de Teruel... Teruel Existe, Resiste y Enamora !!


No hay comentarios:
Publicar un comentario