Con el guardían de Salinas de Trillo...
El nombre de Salinas deriva de la explotación de sal en el barranco del Salinar y Trillo de su antigua pertenencia a dicho municipio (a menos de 1km).
En estas Salinas, que funcionaron hasta mitades del s.XX, se suministraba sal a toda la redolada e incluso Valle del Ésera desde Campo hasta Benasque. Estas antiquísimas explotaciones actualmente están abandonadas aunque aún se distinguen las balsas de decantación. Para llegar a ellas desde el pueblo hay que descender un desnivel de unos 500 metros.
Salinas de Trillo se encuentra en las faldas meridionales del Tozal de San Marcos o de Trillo, en la cuenca del Barranco del Salinar que es afluente del río Cinca.
Entre su patrimonio hay que destacar su Iglesia románica de Nuestra Señora de la Asunción y Casa Palacio (s.XVI), notable ejemplo de las casas torreadas del Alto Aragón, cuya portada defiende con celo nuestro perro protagonista de la foto, bien secundado por otros canes del lugar.
De esta parroquial proviene El Crucificado de Salinas de Trillo, magnífica talla en madera policromada, actualmente en el Museo Diocesano de Barbastro-Monzón.
A Salinas de Trillo se puede llegar desde un desvío próximo a Troncedo, por estrecha y sinuosa carretera descendente de unos 4-5 kms. o por pista asfaltada de esos mismos kilómetros que parte desde el Alto de Palo hacia Trillo y de aquí en prolongado ascenso hasta el pueblo.
En ambos casos, merece la pena acercarse hasta el recóndido y paradisíaco Salinas de Trillo.

No hay comentarios:
Publicar un comentario