El Pozo del agua de la vida... en Abay, Pirineo Aragonés.
Con uno de los bien cuidados pozos que todavía se conservan en este pequeño -gran- pueblo de la Comarca de la Jacetania.
Abay está situado a casi 800 metros de altura sobre el nivel del mar, en el centro de una amplia meseta entre los ríos Aragón y Lubierre y rodeado de extensas superficies cultivables.
Sin embargo, en la mayoría de las ocasiones, eran los pozos que muchas casas poseían, los que se encargaban de solucionar las imperiosas necesidades cotidianas de agua de boca, tanto para las personas como para los animales.
Este restaurado pozo de planta circular y de mampostería es un buen ejemplo de ello.
El tejado, de forma cónica, es de tradicionales losetas y está rematado por un pináculo con terminación en esfera.
Conserva la losa exterior que servía de repisa para cántaros y rallos.
El pozo se encuentra cerca y delante de la también muy bien cuidada Ermita de la Asunción.
Fue levantada en 1781, quizá sobre otra románica, con las limosnas que, según la tradición oral, recolectaba un ciego vecino del pueblo, llamado Jerónimo Piedrafita.
Abay... encanto del Alto Aragón.
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