Por los mágicos Caminos del Sacristán de Ariza, Aragón...
Al artista arizano de "Art Brut" (Arte Brutal) Félix Gallardo (1.945-2.017) le llamaban "El Sacristán" porque su padre lo fue de la Parroquia de Ariza.
Félix Gallardo levantó el sólo y durante años el llamado "Castillo del Sacristán", una sorprendente obra englobada en el movimiento artístico conocido como Arte Bruto, que es única en sus características en Aragón y, posiblemente, en España.
Para llegar al "Castillo del Sacristán" se recorre un camino que el propio Félix Gallardo acondicionó incluso con bancos - asientos de piedra para descansar y recuperando algunas fuentes-manantiales.
También dejó diseminadas a lo largo del sendero algunas de sus obras: una casilla-atalaya, un refugio-aprisco...
El ameno recorrido circular comienza en el mismo pueblo de Ariza, frente a la que fue la Casa de adobe de Félix Gallardo y remontando el Barranco de la Alovera.
Se cruza por debajo la Autovía gracias a un hipnótico tubo ondulado de acero, para salir a varias pinadas salpicadas de curiosas formaciones geológicas -"hada" incluida- antes de llegar, tras varias subidas y bajadas, al Castillo del Sacristán.
Es conveniente madrugar para evitar el calor y tener en cuenta si ha habido o puede haber tronadas ya que el recorrido discurre por barranqueras y por el tubo de la autovía.
Aunque hay tres fuentes (Del Sapo, Pescadores y Pimpirinela) hay que llevar agua ya que pueden estar secas.
Como siempre que se transita por recorridos solitarios (y éste lo es) hay que llevar bien cargado el teléfono móvil.
No se salva mucho desnivel aunque la distancia total es de casi 9 kilómetros.
El Camino y la visita al Castillo del Sacristán es para hacerlo sin prisas, para de ese modo poder disfrutar de las numerosas obras que dejó ese gran artista que fue Félix Gallardo.
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